La agricultura y Ganadería en Aínsa-Sobrarbe

Agricultura y ganadería

Actualmente, en las poblaciones del municipio de Aínsa-Sobrarbe, los sectores que con más fuerza se desarrollan son los del comercio y el turismo. Sin embargo, todavía existen numerosas explotaciones agrícolas y ganaderas.

Las zonas que más desarrollan el sector primario son los núcleos que rodean a Aínsa. Son poblaciones pequeñas y rurales que basan su modo de vida en la dedicación a este sector, combinando la actividad ganadera con la agricultura. Normalmente,esta última es subsidiaria de la primera, puesto que gran parte de esta labor se destina al forraje de los animales.

La agricultura del municipio sobrarbense destaca por ser de secano. Los principales cultivos son las leguminosas, la alfalfa y la esparceta, aunque también encontramos campos de olivos y almendros. Asimismo, destaca el cultivo de la trufa negra del Pirineo, como en el resto de la provincia altoaragonesa.

Agricultura y ganadería

Campo de amapolas en Arcusa

Pese a que se trata de agricultura extensiva, esta deja lugar para el cultivo de frutales y para la práctica de la horticultura. La huerta de los núcleos de Aínsa- Sobrarbe se caracteriza por el cultivo de especies hortículas únicas. Dichas especies han sido adaptadas al clima de montaña, pues fueron la base alimentaria de sus habitantes a lo largo de su historia. Entre ellos se encuentra el tomate rosa, designado Marca Nacional de España, originario de la comarca vecina, Somontano.

Ganadería

En Aínsa-Sobrarbe la ganadería generalmente es expansiva, es decir, de baja productividad y con pocas inversiones de capital. Normalmente el ganado pasta al aire libre en amplios terrenos. Está centrada principalmente en la cría de ganado bovino y ovino. La poca ganadería intensiva está limitada al sector porcino y a escasas granjas de engorde de especies vacunas y avícolas.

La ganadería no está dedicada a la leche. Aunque en el municipio de Aínsa-Sobrarbe existe una granja de ganado bovino destinada a este tipo de explotación, el resto se centra únicamente en la carne. Destaca especialmente la cría de la raza autóctona ovina Rasa Aragonesa.

Por su excelente sabor se recomiendan las carnes de vacuno y cordero de Sobrarbe. Se trata de un plato obligado que se ofrece en todos los restaurantes comarcales.

Generalmente, los ganaderos están adscritos a cooperativas que garantizan la comercialización de su producción. En ellas destaca la Cooperativa de Sobrarbe, situada en Aínsa. También es relevante Oviaragón, el gran embajador de la denominación de origen Ternasco de Aragón, el cual procede en gran parte de las granjas del municipio.

Autoconsumo

Fuera de la ganadería expansiva, en los pequeños núcleos del municipio sigue latente la antigua costumbre de tener diferentes animales. Dichos animales se destinan al autoconsumo de las propias casas.

En numerosos hogares de estos pueblos rurales se crían gallinas, cerdos y conejos, entre otros animales. En Sobrarbe destaca la cría de la raza autóctona, en peligro de extinción, gallina de Sobrarbe. Una gallina rústica, que se ha desenvuelto en un medio frío y húmedo, sobreviviendo en eras y cuadras con raciones poco equilibradas.

Agricultura y ganadería

Gallinas de Sobrarbe

En algunas casas crían la antigua raza pirenaica “cerdo del pirineo”. Se trata de una raza que siempre ha estado en la comarca de Sobrarbe, aunque está desapareciendo a causa de los aspectos económicos del mercado porcino.

Tradiciones sobrarbenses

En Aínsa-Sobrarbe aún se mantiene la tradición de la matanza del cerdo, conocida popularmente como matacía. Se trata de la fiesta gastronómica por excelencia, que reúne a vecinos, familiares y amigos.

Se realiza en los meses de invierno, ya que son los que cuentan con unas temperaturas más óptimas para la conservación de la carne. En la matacía se realizan longanizas, chorizos, salchichones, butifarras y patés, aunque quizás lo más característico de ella es la elaboración del “mondongo”, en el que se elaboran las famosas tortetas y morcillas. Estas son unos de los platos más destacados de la gastronomía altoaragonesa.

Las morcillas se realizan con sangre, grasa, especias y arroz y se embuten en la tripa del cerdo. Las tortetas tienen forma de rosquilla, y se realizan con harina, grasa, sangre, anís, canela y otras especias. Ambos platos se cuecen en el caldero sobre el fuego de leña.

En las casas que tienen ganado ovino, aunque la mayoría de las cabezas estén dedicadas a la venta, alguna se destina al autoconsumo. Es entonces y sobre todo si hay motivo de alguna celebración, cuando se elabora el plato típico de la comarca de Sobrarbe, las chiretas. Son tripas de cordero cosidas y rellenas de arroz y carne, condimentadas con ajo y perejil. Es un plato de costosa elaboración y poco conocido fuera de la comarca y sus valles vecinos. Normalmente se guisa y consume tradicionalmente en muchas casas. Sin embargo, ahora, también puede comprarse en algunos establecimientos y, en ocasiones, se ofrece en algunos restaurantes.

Agricultura y ganadería. Gastronomía Sobrarbe. Chiretas.

Chiretas, plato típico sobrarbense