Aínsa- Sobrarbe, los pequeños pueblos de un gran municipio

El municipio Aínsa-Sobrarbe

 

Situado en el alto Pirineo de Huesca, en la comarca de Sobrarbe, se encuentra el Municipio Aínsa-Sobrarbe. Este goza de una localización estratégica e inmejorable pues se encuentra en pleno corazón de la comarca y funciona como eje vertebrador de Sobrarbe.

El término municipal de Aínsa era muy menguado hace medio siglo aproximadamente. Sin embargo, debido a la despoblación de la comarca, el Estado inició una política de fusión de municipios. En consecuencia, se adhirieron a Aínsa antiguos ayuntamientos dando lugar al actual municipio de Aínsa-Sobrarbe. Hoy en día es uno de los más extensos del Alto Aragón, puesto que tiene una superficie de 285 Km2 y reúne veintidós pequeños núcleos de población.

Todas las poblaciones del municipio rodean, aunque de forma dispersa, el pueblo de Aínsa. Recorrerlas supone un maravilloso viaje disfrutando de la naturaleza y de la arquitectura típica de la zona. Destacan las casonas tradicionales levantadas entre los siglos XVI y XIX y que cuentan con curiosas decoraciones.

Un viaje por los pequeños pueblos del municipio

 

El inicio del viaje se puede situar en la vía de acceso al Parque Natural de Sierra y Cañones de Guara. Allí se encuentran los pueblos de Guaso, Latorrecilla, Santa María de Buil, Los Urriales y Castellazo.

En Guaso se aprecia una construcción característica de la cultura y las tradiciones pirenaicas, un esconjuradero. Era el lugar en el que antaño se hacía un “control de la climatología”, gracias a las vistas panorámicas de las que dispone. Desde allí se pueden divisar el valle del Ara, Monte Perdido, los Treserols y la Peña Montañesa.

Municipio de Aínsa-Sobrarbe

Esconjuradero de Guaso

Siguiendo la carretera, se encuentra el museo apícola de Latorrecilla. En él se puede conocer la vida de los insectos más trabajadores de la naturaleza, las abejas.

Más adelante se llega a Santa María de Buil, la que fue la primera capital de la comarca de Sobrarbe, puesto que se encontraba en la línea que separaba los reinos cristianos de los musulmanes. Hoy es un precioso enclave que cuenta con la iglesia románica de San Martín del siglo XI y la iglesia parroquial de Santa María del XVI. Todavía asoman restos del imponente castillo que se alzaba en su colina y desde el que se divisa toda la comarca.

Continuando el camino nos adentramos en Arcusa, donde se encuentra un castillo medieval construido en 1050 o 1060. Antaño, formaba parte de la línea de defensa sobre los territorios dominados por los musulmanes, aunque ahora no se encuentre en muy buen estado.

La Tierra Bucho

Una vez adentrados en esta zona, se observa como la vegetación cambia de forma, dando lugar al predominio del boj, lo que le ha otorgado el nombre de “Tierra Bucho”. En ella, se encuentran los pueblos de El Coscollar, Páules de Sarsa, Sarsa de Surta y Las Bellostas.

Recuerdos de otros tiempos

Paúles de Sarsa destaca por su paisaje marcado por la cantidad de cuevas y oquedades existentes. En algunas de estas cuevas se han descubierto restos prehistóricos, como las pinturas rupestres de Peña Miel o los restos visigóticos de Cueva Foradada. También en la Cueva Drólica se han encontrado restos de cerámica del periodo campaniforme.

Dentro de este pueblo también podemos encontrar diversos dólmenes. El dolmen de la Capilleta, que data del III milenio a.C. (finales del Neolítico-Eneolítico) y el dolmen de Puyoril, conocido popularmente como dolmen de Arcusa.

Sarsa de Surta supone una parada obligatoria de este viaje pues contiene numerosos puntos de interés. Destacan sus puentes de origen románico y su torre defensiva adosada a una ermita románica en la que se dice que residió Ramiro II, “el Monje”, en 1137.

Municipio  Aínsa-Sobrarbe

Puente sobre el río Vero, en Sarsa de Surta

Dentro de este núcleo se conserva el único molino del municipio. Se trata del Museo etnológico Molino de grano Pedro de Buil, situado a la orilla del río Vero. En él se exponen gran variedad de herramientas que se utilizaban en su día para diversos fines. Entre ellas, piezas de masadería para la elaboración de pan y siembra con los arados.

Tierra Bucho funciona como prólogo del Parque natural de Sierra y Cañones de Guara, donde nace el Río Vero, y a partir de la cual se accede al corazón del parque. Esta zona conecta con la comarca de Somontano, ya que a través de su carretera se llega a uno de los pueblos más bonitos de España, Alquézar.

Biello Sobrarbe

Esta tierra enlaza también con la parte más antigua de la comarca, conocida como Biello Sobrarbe. Kilómetros antes de llegar a Arcusa, se toma una carretera que conduce al valle del río Susía. En este valle encontramos las poblaciones de Javierre de Olsón, Mondot y Olsón. En este último, como testimonio de su poderío en la antigüedad, se encuentra la iglesia parroquial de Santa Eulalia. Es conocida como la Catedral de Sobrarbe y la inigualable belleza del estilo renacentista que posee ha hecho que sea declarada Monumento Nacional.

Embalse de Mediano

Una vez llegados a la carretera autonómica A-138, nos desviamos a la izquierda. Allí nos topamos con las poblaciones de La Pardina, Latorre y Castejón.

Siguiendo la carretera dirección Aínsa, llegamos a Camporrotuno. Allí se encuentra una iglesia parroquial que data del siglo XVI y conserva una inscripción de 1725 que hace referencia al milagro de la Cruz de Fuego. Más adelante, se encuentra el municipio de Coscojuela de Sobrarbe, con unas grandes vistas del embalse de Mediano.

Seguidamente, nos encontramos Morillo de Tou. Actualmente es un centro vacacional regentado por el sindicato Comisiones Obreras de Aragón.

En Morillo de Tou se encuentra el Museo de Alfarería Tradicional Aragonesa. En él se recogen objetos tradicionales de barro así como obras modernas. La muestra de sus piezas procede de 40 talleres diferentes de Aragón.

Una vez llegados a Aínsa, tomamos la carretera nacional N- 240. De esta manera, accedemos a los núcleos de Banastón, Gerbe, Griébal y Arro.

Gerbe destaca por su privilegiada vista del embalse de Mediano, puesto que está situado a orillas de este. El mejor lugar para observarlo es su antiguo y emblemático aventadero.

Griébal podría ser uno de los pueblos más antiguos de Sobrarbe, pues su historia se funde con la del nacimiento del Reino de Aragón. Actualmente está deshabitado pero se utiliza como campamento juvenil de grupos scout, los cuales lo están recuperando.